Botoneras Peatonales: ¿Mito urbano?

Mensaje truquero ¿Cuántas veces (estando en la calle como polluelo con frio esperando la luz verde para cruzar) se ha preguntado si efectivamente al pulsar el botón, éste funciona? La respuesta, aunque suene chanta, es sí. Las botoneras peatonales cumplen su función, sin embargo su efecto no es rajao instantáneo, ya que cada semáforo debe cumplir un ciclo mínimo de tiempo antes de entregar el verde peatonal. Técnicamente, las botoneras son un tipo de detector que informa al controlador del semáforo (el que controla, no wei) la solicitud de verde cuando "el roto pobre sin auto" requiere cruzar una determinada intersección. Una vez recibida la tocación se activan los procesos necesarios para el cambio de rojo a verde peatonal. Su objetivo es optimizar la operación de un cruce para que el flujo de la vía principal sólo se detenga cuando se detecten cochinos Larrys que deseen pasar y así evitar demoras o detenciones innecesarias. "Ya nadie me toca"

¿Cómo funciona esta barbaridad? 

¡Buena pregunta desgraciado! Al hundir el dedito se envía una señal eléctrica al controlador que le informa la presencia del profesor. Éste procesa dicha información y como resultado cambia la luz de rojo a verde. Sin embargo, este cambio no es soplado inmediato, ya que depende de la programación de los tiempos del semáforo asignados en distintos períodos del día. En cada uno de ellos se han programado instantes de tiempos para que se active el derecho a pasado del chipamogli.

Un ejemplo para "Dummies"

Si tenemos un semáforo que tiene un ciclo de 60 segundos y está configurado para que en el segundo 40 entregue el verde peatonal, si el desgraciado llega al cruce en el segundo 35 del contador y pulsa la botonera, sólo tendrá que esperar 5 segundos para que se le conceda el verde. En cambio, si el "Yeta" llega en el segundo 42 del contador y hunde el dedito, la información quedará almacenada en la memoria del controlador y deberá esperar a que termine el ciclo (hasta el segundo 60) y vuelva a iniciar el conteo hasta el segundo 40, momento en el que se le concederá el verde peatonal pateando la perra. Por tanto, en este caso el "querubín" debió mamarse 58 segundos para que se otorgara el verde.

Debido a lo anterior, la mayoría de los usuarios creen que la botonera no funciona y atraviesan la calle con luz roja, sin esperar el verde y muriendo atropellado estilo "Destino Final". Cabe señalar que, la razón principal por la que se fija previamente el segundo en que se otorga la demanda peatonal responde a que sólo de esa manera es posible coordinar los semáforos de un eje.

En resumen, el chileno tiene tan mala suerte que llega justo en el segundo 41 a apretar el botoncito esperando y esperando y finalmente sentirse estafado por el ministerio del transito. Todo para coordinar los semáforos de un eje.

Fuente: UOCT (Unión de Osos en Contra de la Te de Cobre Unidad Operativa de Control de Transito).